Viña del Mar. El jueves 22 de diciembre, la Academia Politécnica Naval finalizó el Curso de Capacitación “Instructor de Combate Cuerpo a Cuerpo”, ceremonia que fue presidida por el Subdirector Académico del Establecimiento Superior, Capitán de Navío Francisco Mac-Kay, y contó con la presencia del Jefe de la Comandancia General del Cuerpo de Infantería de Marina y Comandante de la Brigada Anfibia Expedicionaria, Capitán de Navío IM Jorge Keitel.
A los sones del Himno Patrio se izó el pabellón Nacional, seguido del discurso del Jefe de la Escuela de Infantería de Marina, Teniente Primero Víctor Parszyk quien expresó: “El Combate Cuerpo a Cuerpo es aquella etapa de las acciones de guerra terrestre, en la cual el soldado se enfrenta cara a cara a su enemigo. De su eficacia en el empleo de su arma y de su habilidad en la lucha dependerá la victoria final. Confiamos al personal graduado, el continuar perfeccionándose y contribuir activamente, a su formación personal y de los Infantes de Marina a lo largo del país”.
Los 10 alumnos realizaron una demostración de la actitud combativa aprendida, donde se pudo visualizar que el combate cuerpo a cuerpo es un elemento esencial en el desarrollo de las acciones bélicas, en las 22 semanas que duró el curso.
Recibieron estímulos los siguientes alumnos:
Premio Estándar físico: Cabo 2° Juan Mella, entregado en representación de los Instructores del Curso por el Sargento 1° Carlos Caviedes.
Premio Espíritu Militar: Cabo 1° Ricardo Mellado, entregado en representación del Círculo de Instructores de Combate Cuerpo a Cuerpo, Suboficial en retiro José Morales.
Premio Primer Lugar: Cabo 1° Ricardo Mellado, entregado por los Comandantes Keitel y Mac-kay.
El Subdirector Académico señaló a los graduados: ”Luzcan el corvo, el ancla y el puño que los distingue como portadores de una tradición de profesionalismo y honor”. Siéntanse orgullosos por ser parte de un selecto grupo de Infantes de Marina que logran lucir en sus pechos, el preciado parche de “Instructor de Combate Cuerpo a Cuerpo”. Los felicito, y también a sus familias, por el gran esfuerzo realizado muchas veces a costa de su propia integridad física.